Megaproyectos de infraestructura y comunicaciones en América Latina

Por qué nos oponemos al Tren Maya

El llamado Tren Maya se está construyendo por encima de la libre determinación de los pueblos y comunidades que ancestralmente habitan ese territorio; sin consentimiento explícito de los pueblos y las comunidades, y sin una consulta a los expertos en quienes el pueblo de México ha invertido cuantiosos recursos para generar un conocimiento sobre el patrimonio biocultural de la Nación. En la actualidad, las obras de construcción del Tren Maya ya afectan los modos de vida, la biodiversidad, la sustentabilidad, la calidad ambiental y los derechos humanos y existenciales de los pueblos y comunidades que habitan toda la región que dicho proyecto pretende beneficiar. Ante la gravedad e irreversibilidad de los daños que están siendo causados y ante la falta de respuesta a nuestra petición de detener la obra y abrir un espacio de diálogo, presentamos, una vez más, nuestras razones.

La guerra contra el narco en México como política de reordenamiento social

La llamada "guerra contra el narco" encubre una política de reordenamiento social que abarca todo el territorio nacional y fue diseñada, en gran medida, a partir de las políticas de seguridad de Estados Unidos. Sus claves habría que buscarlas en la reorganización del uso de los territorios, las nuevas condiciones del mercado mundial, la competencia por la extracción de riquezas y, el disciplinamiento y reubicación de sus pobladores. Siendo México el país con mayor cantidad de población indígena del continente, es preciso evidenciar cómo los afecta este reordenamiento social. Dada la mentalidad colonial y colonizadora, los abusos del Estado y de las estructuras de la economía criminal son múltiples y crónicos. En el caso mexicano, se destaca el alto nivel de complicidad entre las distintas instituciones del Estado y los tres niveles de gobierno con los grupos delincuenciales.