Energía y crisis civilizatoria

 

La catástrofe ambiental y social en la que se encuentra el mundo obliga a revisar los dispositivos energéticos que han hecho posible el aumento de la capacidad transformadora y apropiadora del capital sobre y a costa de las capacidades regeneradoras de naturaleza y sociedad, concediendo que esta dicotomía pudiera tener sentido. Para el capital, ningún otro energético iguala la eficiencia, rendimiento y versatilidad de los combustibles fósiles, por lo que su sustitución, bajo las mismas exigencias de uso, resulta imposible.

No obstante, explotado implacablemente durante el siglo XX, el petróleo llegó a su punto máximo (peak oil) en 2019 y ha empezado su carrera descendente. ¿Implicará esto una reorganización total de la materialidad capitalista? ¿Podrá el capitalismo adaptarse a estas nuevas circunstancias? ¿A qué costo?

 

Tipo de contenido geopolítica