Sobre la situación en México y el nuevo gobierno
Sobre la situación en México - Compartición del 30 de enero de 2019.
El ejercicio intenta trazar líneas de fuerza sobre lo que caracteriza la situación del país y al nuevo gobierno. A lo largo de los intercambios, intentaremos extraer algunos elementos que alimenten nuestras investigaciones.
Dos ideas sobre la situación del país (R Ornelas):
1. El gobierno actual cuenta con una amplia base social y militante. Su apoyo deriva de tres vertientes: las fuerzas e instancias de filiación socialdemócrata; quienes adhieren al proceso por miedo y hartazgo; y quienes se "convencen" por las acciones del gobierno, especialmente, el asistencialismo y la lucha contra el robo de combustibles. Lo que permite calificar de histórico el momento reside en la formación de una voluntad colectiva de cambio, la condensación de una fuerza social que desplaza a la casta política y ahora deberá articularse en muchas formas para lograr cambios significativos, o bien, dispersarse y dejar listo el escenario para la continuación de la decadencia del régimen y las ruinas de la casta política.
2. Existe una gran cantidad de luchas, especialmente el EZLN y sus aliados, las luchas por la vida (asesinados y desaparecidos), las luchas en defensa del territorio y las luchas de las mujeres. Todas han sido afectadas en distintos modos e intensidades por el triunfo de Morena y AMLO, pero no todas han sido cooptadas por la política institucional.
Esta situación representa una peculiaridad que no vivieron otras experiencias de cambios de gobierno en América Latina: México tiene una vitalidad social que no se observó en otras latitudes.
Hipótesis: si los dos conjuntos de actores construyen convergencias, se podrán impulsar más cambios y cambios más profundos.
Tres líneas estratégicas para caracterizar al nuevo gobierno (AEC):
Pautas de la 4ta transformación:
* Narrativa popular + asistencialismo
* Nuevo Plan Puebla-Panamá
* Militarización + mayor integración con Estados Unidos.
¿Cómo lograr combinar los tres?
Algunos elementos para la discusión:
* Tendencia del gobierno: qué va a priorizar: estrategia contrainsurgente o cambio posible
* Otro significado del triunfo electoral y el creciente apoyo popular a AMLO: las personas quieren capitalismo.
* Ante la desarticulación del capitalismo ¿es racional y viable la estrategia de atrincherarse?
* ¿Cómo hacer frente a la violencia generalizada?
Reflexiones en torno a la situación nacional y la Cuarta Transformación / I
30 de enero de 2019
Josué G. Veiga
En esta primera intervención, más allá de intentar hacer un balance de los rápidos sucesos que estamos viviendo en lo nacional (multifactorial y multidimensional), me gustaría seguir abriendo preguntas y complejizar los cuestionamientos que nos hacemos. En un segundo momento me atreveré a proponer una vía (metodológica) que pudiera servir para ordenar y formular algunas respuestas tentativas.
Primero. Es importante medir los alcances y límites de la nueva redistribución planeada por la administración entrante. Sin demeritar los logros que pudieran obtenerse con el proyecto “extractivista progresista con desarrollo incluyente” (Fazio) es necesario hacer un balance de los costos e implicaciones que pudiera conllevar. Cualquier ejercicio de este tipo debe ser enmarcado en el contexto de nuestra época que varios han denominado crisis estructural o bien civilizatoria, la cual desborda el panorama de desaceleración económica (estancamiento secular) para señalar otros grandes retos en los que se encuentra el capitalismo contemporáneo (aumento de desigualdad, migraciones, crisis ecológica, sanitaria, política, etc.). En este caso pareciera que la izquierda reformista se enfrasca en la inmediatez del problema creyéndose capaz de revertir la situación más inmediata, responsabilizando de todos nuestros males a la fachada neoliberal, y al mismo tiempo se añoran los años de oro del capitalismo y del milagro mexicano. Bajo este marco histórico nos preguntamos ¿hasta dónde podrá llegar el proyecto re-distributivo de la riqueza en un contexto mundial de estancamiento económico con bajas oportunidades para el crecimiento de la riqueza en su forma social capitalista? ¿qué Estado es el que se planea revivir o fortalecer frente a varias décadas de debilitamiento por la ofensiva de la internacionalización del capital con tratados de libre comercio, reformas de liberalización y privatización? ¿podrá el gobierno de AMLO revertir el giro heredado por el Consenso de Washington y la globalización neoliberal? A su vez, ¿tendrá caso revertirlo, se podrá? ¿Será un Estado con representatividad de las múltiples y diversas colectividades que conforman el tejido social del territorio nacional mexicano? En lo ecológico, ¿qué impactos tiene la autodenominada cuarta transformación aferrada a revivir el patrón tecno-energético petrolero en medio de una crisis socioambiental planetaria?
Segundo. Considero que un espacio académico como el OLAG puede aportar a la discusión nacional desde su enfoque geopolítico y geoeconómico. En este sentido, propongo retomar la metodología de Hegemonía Mundial y Producción Estratégica que analiza los grandes sujetos que disputan las relaciones de poder y la acumulación de capital en el sistema mundial. Enfocado a la situación nacional (sin la pretensión de hacer un estudio de escala planetaria) permite ordenar la complejidad de la realidad en distintas escalas (local, nacional, global), en dimensiones esenciales (económico, lo político, lo cultural y lo diplomático) y con la posibilidad de estudiar sus transformaciones a lo largo del tiempo (trayectorias históricas). A continuación solo hago un punteo para ilustrar lo señalado:
(a) Geopolítico y economía. Situar la importancia del megaproyecto de desarrollo Tren Maya y la conexión transístmica para la apropiación del espacio por parte de la acumulación de capital en diversas escalas, la movilidad del capital, recursos estratégicos en la región (biodiversidad, hidrocarburos, etc.).
(b) Político diplomático. Alcances e impactos de “políticas espectaculares” (Ceceña) sobre la reducción de salarios de la alta burocracia, la apertura de los Pinos, el remate de la infraestructura opulenta del Estado, la lucha contra la corrupción (huachicol, etc.). Impactos del diálogo pasivo con Estados Unidos. Sujetos salientes, entrantes y los que permanecen en la nueva administración.
(c) Militar. El proyecto de la Guarda Nacional y la militarización del país. La estrecha relación entre las fuerzas armadas mexicanas y el Pentágono.
(d) Cultural. Apropiación de discursos e imaginarios colectivos y su reconfiguaración bajo una nueva identidad nacionalista progresista. Uso de “héroes nacionales” (Emiliano Zapata y otros), prácticas y costumbres indígenas, revestidura del mito del progreso en un discurso incluyente de empresarios y pobres, etc.