Estrategias de construcción de una hegemonía sin límites

A partir del 11 de septiembre de 2001 se hace evidente un cambio en la política internacional que difícilmente podría concebirse como una respuesta al ataque a las torres gemelas de Nueva York. El cambio en la orientación, mecanismos, tónica y estilo en el juego del poder que se despliega desde entonces es mucho más profundo que lo previsible para una simple reacción inmediata ante un atentado, aun si éste alcanza las dimensiones del ocurrido en el World Trade Center más importante del mundo.

Hegemonía y concepción del mundo

A partir del 11 de septiembre de 2001 se hace evidente un cambio en la política internacional que difícilmente podría concebirse como una respuesta al ataque a las torres gemelas de Nueva York. El cambio en la orientación, mecanismos, tónica y estilo en el juego del poder que se despliega desde entonces es mucho más profundo que lo previsible para una simple reacción inmediata ante un atentado, aun si éste alcanza las dimensiones del ocurrido en el World Trade Center más importante del mundo.

Las incursiones militares en la región de Asia Central no han podido legitimarse mediante las explicaciones triviales que aparentemente las justifican (perseguir a Bin Laden o buscar las armas de destrucción masiva que debería tener Hussein en su poder), sea por lo absurdas e indemostrables que resultan, sea porque traslucen fácilmente razones de posicionamiento estratégico relacionadas con el proyecto de dominación encabezado por Estados Unidos.

La mayoría de las interpretaciones y análisis sobre el giro adoptado por la política estadounidense y sobre sus repercusiones en el conjunto mundial, ponen en el centro el debate sobre la hegemonía. En algunos casos se argumenta que las invasiones a Afganistán e Irak, así como el carácter belicista de la administración Bush, constituyen una acción desesperada de Estados Unidos ante la pérdida de su posición hegemónica. En otros casos la invasión, la manera en que ésta se efectuó y su visible articulación con movimientos de rediseño del control territorial en todo el planeta, son indicativas de la renovada concentración de poder alcanzada por Estados Unidos después de un periodo de ajuste en el que la caída del Muro de Berlín y la ampliación de la economía de mercado, tal como ocurrió, potenciaron su capacidad hegemónica.

En ambas interpretaciones hay una amplia gama de matices que incluso permite aproximarlas significativamente a pesar de su apariencia antagónica. Sin embargo, más allá de que las discrepancias se mantengan, el aprovechamiento del debate para ir construyendo una explicación de conjunto, que responda a la complejidad del fenómeno –que es finalmente lo que importa-, depende de algunas indispensables precisiones de origen. Por un lado, es imprescindible entrar en el campo de la significación conceptual de hegemonía; y por el otro, es necesario explicitar la diferencia entre hegemonía estadounidense y hegemonía capitalista.





Publicado en: Hegemonías y emancipaciones en el Siglo XXI (Buenos Aires: CLACSO), Ceceña, Ana Esther (coord.), 2004.

Libro completo, disponible en la biblioteca virtual del CLACSO: Hegemonías y emancipaciones

 

La "brecha" crtica del "nuevo mapa del pentgono"

Tipo de contenido geopolítica